Título farragoso para un apunte, que no llega a reflexión.
Nuestra forma de andar por la vida obedece a una alucinación pactada
La Forma de la multitud – Agustín Fernandez Mallo
Quizá algún día consiga probar las “gafas de Apple”.
Quizá en un futuro no muy lejano sea habitual utilizarlas. Incluso puede que se nos convierta en algo imprescindible.
De hecho se supone que con ellas, mejorará nuestra experiencia, saborearemos la realidad extendida.
Mezclaremos lo real con lo virtual.
Y con el tiempo, no lo mezclaremos, sino que lo fusionaremos. Viviremos una nueva realidad. Distinta
Por que a través de esas gafas no se ve.
Son OPACAS.
Sólo veremos lo que ellas nos quieran mostrar y de la forma que nos lo quieran mostrar.
Hoy por hoy, nos las podemos quitar.
Pero llegará un día en que los artilugios y sus distorsiones serán tan nuestras como nuestro ojos y sus distorsiones, o nuestras mentes y sus distorsiones.
¿Es la realidad lo que sucede en mi mente o lo que está al otro del cristal y que no puedo conocer?
Quien controle las gafas, determinará lo que es real y lo que ni siquiera existe.
Alucinación colectiva
Viviremos un nueva Alegoría de la caverna. Nuevas formas de sufrir lo mismo. Siglos y siglos.
Nota: El artículo que me inspiró esta reflexión lo leí en un periódico local, La Voz de Asturias escrito por el filólogo Enrique del Teso