BPaaS, PaaS, SaaS, MaaS, BaaS… no, no me ha dado un “telele”. Es una breve enumeración de términos que comparten apellido y en este caso, compartir apellido implica compartir una “filosofía de existencia”.
Lo común a todos los acrónimos anteriores, “aaS”, son las siglas de “as a Service”.
El modelo “as a Service” permite a empresas o autónomos, acceder a todo un repertorio de soluciones (soluciones empresariales) que de otra manera no estarían a su alcance.
Así nos encontramos con BPaaS (Bussines as a Service), PaaS (Plataforma as a Service), SaaS (Software), IaaS (Infraestructura as a Service), Daas (Desktop as a Service), MaaS (Mobility as a Service), BaaS (Banking as a Service)…
Algunos ejemplos muy conocidos
– de SaaS (Software): Microsoft 365, WordPress o la Suite de Google.
– de IaaS (Infraestructura): podrían ser AWS o Microsoft Azure
– de BaaS (Banca): innumerables fintech
Es posible enumerar más de 17 categorías.
Uno de los servicios anteriormente nombrados aún no ha desembarcado, pero estoy seguro de que llegará. Y cuando lo haga implicará un montón de cambios en cadena.
Me refiero a la Movilidad como Servicio.
Llevado al extremo: Imagínate que nadie tuviese un coche en propiedad y que un ejército de vehículos “a demanda” estuviese circulando de forma continua.
Imagina una IA que gestionase continuamente las rutas ideales, de forma que en función de la demanda, de punto de origen y de los destinos, te garantizase que no esperarías más de 2 minutos a que te recogiese y que harías el recorrido en menos tiempo del que empleabas con tu antiguo vehículo.
Todo puerta a puerta. Sin tener que buscar aparcamiento. Sin multas. Sin atascos.
Podrías aprovechar el tiempo de viaje para cualquier cosa: no hay que conducir, son vehículos autónomos.
Eléctricos, por supuesto.
Gestionado al 100% desde una aplicación. Con información continua de dónde está, cuándo te recoge, hora estimada de llegada a destino. Con disponibilidad 24/07.
Es decir, la movilidad como un servicio.
No pagas por un coche, un parking, no pagas por ocupar la vía, no pagas ITV… pagas por tener disponible y utilizar un servicio de movilidad que te lleve cuando tu quieras a donde tu quieras, al instante.
Podrías ser una suscripción o podría ser un pago por uso.
Si un modelo así cuajase, la fisonomía de las ciudades podría cambiar de forma brutal.
Y su alma también
Imagínate.